En 2022, el alcohol apareció como factor concurrente o desencadenante en el 67% de los siniestros mortales ocurridos en vías interurbanas durante la madrugada de fines de semana y festivos.
5 años juntos
En 2022, el alcohol apareció como factor concurrente o desencadenante en el 67% de los siniestros mortales ocurridos en vías interurbanas durante la madrugada de fines de semana y festivos.
El accidente marcó un punto de inflexión en mi vida. El peso de la culpabilidad empañaba cada momento y mi percepción del tiempo cambió para siempre. Mientras que los meses y los años pasaban rápido para los demás, mi vida se detuvo por completo hasta que recuperé el ánimo y construí otra rutina.
Todavía hoy, cuando estoy en una mala época, me siento atrapada en aquella mañana que lo cambió todo.
Hace años que no conduzco. Al principio me retiraron el carnet, y luego la idea de estar al volante me provocaba mucha ansiedad.
Mis manos temblaban al ver la llave y busqué otras formas de moverme, aunque eso me llevara más tiempo.
Sigo trabajando en ello con mi terapeuta y ya he conseguido sentarme en el coche sin arrancarlo. Pero no creo que pueda pasar de nuevo por esa calle.
Cuando llegaron los juicios era incapaz de concentrarme y dejé mi trabajo de aquel momento. Tuve que hacer frente a todos esos gastos con mis ahorros y con un préstamo que me hicieron mis padres.
Después de un paréntesis así me costó volver a empezar. Recuerdo hacer entrevistas y ponerme nerviosa pensando que todo el mundo lo sabía. Al menos conseguí el empleo que tengo ahora.
Durante mucho tiempo perdí el contacto con la realidad y con las personas de mi alrededor. Evité los cumpleaños familiares y otros eventos sociales, que pasaron de gustarme a provocarme ansiedad. ¿Y si alguien se enteraba o me hacía algún comentario? Era una conversación a la que tenía mucho miedo a enfrentarme.
Siento que me perdí muchas cosas.
Tras la rehabilitación, mis lesiones cervicales mejoraron mucho, pero otras que no conocía llegaron para quedarse. El peor dolor fue el remordimiento de conciencia. Pasé por un trastorno de estrés post-traumático que derivó en una larga depresión, y necesité mucha terapia y medicación para volver a ser yo misma.
Sigo teniendo pesadillas, el accidente se repite una y otra vez...
No sé si algún día podré dejar las pastillas.
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